Es falso creer, que sea lógico el que los mayores se
depriman. Por contra, la mayoría de estas personas de edad, se sienten bien con
sus vidas. Cuando un anciano se deprime, en algún caso su depresión se encasilla,
erróneamente en un aspecto más de la vejez.
La
depresión en las personas mayores, es un gran problema de salud mental por su mayor gravedad, su alto nivel de suicidios y las dificultades que ofrece para su perfecta
identificación, ya que el anciano por lo general padece al mismo tiempo, alguna enfermedad crónica degenerativa como la diabetes, la hipertensión, cáncer, o incluso otros
padecimientos del sistema
nervioso central como Parkinson y Alzheimer.
El inicio de la solución, está por buscar buenos profesionales para la solución
de estos males como http://www.red-psi.org/psicologos/madrid.php que nos ayudarán y mucho en la solución del problema.
Es importante destacar el fuerte riesgo de suicidio
que tiene la persona deprimida en esta edad, sobre todo en
las grandes ciudades, cuatro veces mayor que los deprimidos de menor
edad, pero también es cierto que pueden encontrar ayuda más rápida, por
ejemplo, psicologos madrid que si se
encuentran en poblaciones muy distantes. Existen una serie de variables que se asocian con este riesgo, entre
las que destacan, la ausencia de apoyo moral de la familia, mala salud física, alcoholismo y sentimiento de culpa, entre otras
muchas.
La depresión senil, no tiene la atención que debiera por su magnitud y
trascendencia, tan sólo un escaso porcentaje de mayores depresivos tienen un
tratamiento adecuadamente.
El que se considere a la depresión, como una
consecuencia lógica del envejecimiento, constituye un
factor con mucga importancia, que actúa negativamente en detectar el
padecimiento.