Existen muchos aspectos en esta decisión,
que tendremos muy en cuenta a la hora de decidir, cual creemos que será la
ubicación idónea de nuestro Salón de Peluquería.
El gasto de promedio por
persona y servicio que preveemos. Una vez que calculamos el número de
personas que pueden acudir durante un año a nuestro Salón, sabremos estimar además
lo que cada una de ellas (siempre en términos de euros-promedio, claro) se va a
dejar en nuestro Salón, una vez que en su cabeza hayamos realizado el servicio pactado.
El gasto en productos, que le venderemos adicionalmente hay que separarlo,
porque debemos tener la capacidad de establecer, el volumen total de los
ingresos que preveemos separados por familias o líneas de producto: tintes,
lavados, cortes, etc., por un lado y productos físicos vendidos (también
tintes, o champús, o tratamientos) por otro. Las distintas clases de servicios
y de productos, no tienen el mismo margen y, entonces, nos dan diferentes beneficios.
La proximidad de nuestro
Salón de peluqueria (calculada en minutos a pie y en
coche desde los límites de la zona de cobertura, hasta donde nuestro Salón está
ubicado) respecto a los centros estratégicos de afluencia del público: zonas de
mucho paso, centros de ocio, colegios, supermercados, hospitales,
universidades, centros comerciales, etc.
La dotación de servicios en
la zona calculada. Es de importancia que la zona esté suficientemente
desarrollada, para que los servicios que se conceden habitualmente, sean de
calidad y de fácil accesibilidad: recogida de basuras, autobuses y taxis,
vigilancia, seguridad diurna y nocturna, afluencia de personas, etc.