Los menores de
16 años que usan gafas, no practican deporte por temor a quebrarlas, y hasta el 86% de los chicos que lo practican tienen que quitárselas mientras lo desempeñan.
De esta manera,
los niños que precisan corrección visual, pueden estar avergonzados por la
utilización de las gafas, hecho que puede llevarles incluso a dejar de utilizarlas. Los datos demuestran que sobre el 30%
de los menores de 16 años que precisan corrección visual, tienen problemas de
adaptación dadas las limitaciones que les supone el uso de las gafas. Además,
la probabilidad de padecer bulling o acoso escolar, es un 35% mayor en los
niños que usan gafas.
Entonces, la
apariencia estética y la aceptación social son dos aspectos de importancia en
la vida de un adolescente. Un estudio de la Universidad de Ohio,
mostró que los que utilizaban lentillas de
contacto, entre 8 y 11 años se encontraban mejor con su apariencia personal,
su capacidad atlética y su aceptación social, que los demás participantes en el
estudio que usaban gafas. Pero existen otros beneficios, como una mayor visión
periférica y más natural, pues la lentilla se mueve con el ojo, la libertad en
su uso, lo que facilita la práctica deportiva y otras actividades, así como el utilizar
gafas de sol.
En nuestro país, un 53% de adolescentes entre 15 y 18 años precisa algún tipo de
corrección visual, y de éste, un 81% se sienten interesados o muy
interesados en llevar lentillas de contacto. A pesar de ello, tan sólo un 15% usa este método correctivo. La falta
de acuerdo, en lo relativo a la edad del inicio en la utilización de las lentillas
de contacto, es uno de los primordiales motivos que origina su falta de
prescripción.
En este momento, la edad media para la primera adaptación está en torno a los 14-15 años, aunque las miopías suelen ser en
torno a los 8 o 9 años y la hipermetropía o astigmatismo se tratan por primera
vez sobre los 5-6 años. Muchos niños tienen interés en el uso de lentillas, sobre los
10-11 años.
Fuente:
lentillas a domicilio