Estos son los síntomas que te ayudarán a concretar
si tu hijo es autista y los probables tratamientos de
este trastorno.
El autismo se puede identificar antes de los dos
años. He aquí algunas de sus manifestaciones más normales:
- El bebé no desea contacto personal, es por lo que no
admite que le cojan en brazos, le abracen o le besen.
- Casi no sonríe, no se mueve y tampoco llora (aunque, algunas veces, le den
ataques de llanto sin motivo ninguno).
- Conforme van creciendo, los niños autistas plantean retrasos de
importancia en el lenguaje.
- No tienen capacidad para relacionarse con los adultos y
con los niños de su edad, prefieren los juguetes a las personas.
- Hacen movimientos repetitivos con las manos, la cabeza o el cuerpo,
como mecerse o ensortijarse el pelo.
- Denotan rutinas obsesivas (por ejemplo, jugar con un arito todo el
día).
- Son reacios a los cambios que se produzcan en su entorno, produciendo
ataques de ira, violencia y algunas veces llegar a autolesionarse
- Los niños autistas tienen siempre la misma expresión, sin tener que
ver nada las circunstancias o la situación en la que se encuentren.
Debemos tener en cuenta, que existen otros trastornos que pueden presentar
síntomas muy parecidos a los del autismo. Por ejemplo, los niños con déficit
auditivo también tienen problemas para hablar y reaccionar ante algunos
estímulos.
Para terminar con las dudas, es imprescindible ir al pediatra, quien te
remitirá normalmente a un psiquiatra infantil. Este es el que podrá
diagnosticar con exactitud si tu hijo es autista o no. Entonces evaluará el
nivel de trastorno y determinará el tratamiento más adecuado, según sea el
caso.
Tratamiento del autismo:
*El autismo no tiene cura. Pero con un tratamiento adecuado,
el niño puede superar bastantes de las dificultades que origina este trastorno. Puedes conectar con http://www.red-psi.org/psicologos/barcelona.php
donde te complacerá su experiencia.
* En el campo de las terapias, se procura que estos niños comiencen a hablar y
a relacionarse con los demás lo antes posible. En este sentido, los psicólogos
y educadores tienen un papel importante.
* Un niño autista, precisará cuidados de los psicologos durante toda su vida. De todos modos, con la
atención y la educación adecuada, podrá vivir con tanta independencia como le
sea probable.
* Una buena ayuda para estos niños, y para sus padres, podrá ser acudir a
organizaciones y escuelas especializadas para autistas.