El Trastorno Afectivo
Bipolar afecta el estado de ánimo y el modo de comportarse de las personas, con
períodos depresivos, de profunda tristeza, momentos maníacos de alegría,
euforia e hiperactividad y periodos de irritabilidad, de acuerdo al Manual
Diagnóstico (DSM-IV-TR). Siendo que en su manera de tratarlo ayuda la terapia
psicológica, como la causa es un desequilibrio químico en el cerebro, su
alternativa curativa tendrá que ser farmacológica.
Algunos autores, aseguran de diferentes tipos de trastornos afectivos
bipolares, hasta el momento el DSM habla de cuatro: Trastorno Bipolar tipo I,
Trastorno Bipolar tipo II, Ciclotimia y Trastorno Bipolar no clasificado.
El de tipo I, los pacientes tienen episodios maníacos con o sin fases
depresivas. El de tipo II, se trata de episodios de euforia, pero con algún
episodio depresivo. Es dificultoso su diagnóstico, porque la euforia no alcanza
la fase maníaca. La
Ciclotimia , alterna el comportamiento de la euforia con la
tristeza. Los otros trastornos bipolares entran en la cuarta categoría.
En la fase depresiva las personas se notan pesimistas, con sensación de vacio,
sentimientos de culpa, de desesperanza, problemas para el trabajo, tomar
decisiones, insomnio, pérdida o por contra aumento de peso, tristeza, ansiedad
y desesperación.
En los períodos maníacos, la tendencia del paciente es a presentar una
autoestima exagerada, a hablar sin parar, aumenta su deseo sexual, se ve
eufórico en su forma de ser, lo cual le origina sensaciones de grandeza, a
amenazar a los demás, a ser hostil y a conductas nunca esperadas. Además,
exterioriza una gran irritabilidad, ausente del buen juicio y comportamiento exaltado
e inapropiado ante los demás.
Cómo es un trastorno fisiológico más que psicológico, según la psicologia requiere tratamiento
bioquímico por medio de fármacos. Es una enfermedad crónica que acompañará a la
persona toda su vida, por lo que la medicación será permanente. La dosificación
no es sencilla, por lo que precisa asistencia psiquiátrica permanente, según la
fase en la que se encuentre el paciente, puesto que un antidepresivo excesivo lo
puede sacar de la depresión y provocar la fase maníaca y lo contrario. Se utilizan
antidepresivos, eutimizantes como el litio, antipsicóticos, tranquilizantes y
antiepilépticos.
Sabemos que entre los personajes conocidos que sufrieron el Trastorno Afectivo
Bipolar están: Abraham Lincoln, Balzac, Hemingway, Hermann Hesse, Mark Twain,
Dickens, Edgar Allan Poe, Paúl Gauguin, Winston Churchil, Mozart, Vincent van
Gogh ó Francis Ford Coppola.
Fuente: psicologia online