El papel para la decoración se ha usado
desde siempre. Se le llama papel pintado
y es originario, como casi todo, de oriente, llegando a Europa en el siglo
XVII. Los primeros que se conocen son de Japón y China. Con el desarrollo de la llamada Revolución Industrial,
tuvo su auge, pues su estampación entró en la industria bajando considerablemente
su precio, como muchas otras cosas para la decoración.
Estando de moda en muchas épocas, hasta
los 70, pero ahora vuelven a estarlo, y mucho.
Aunque actualmente, las técnicas de
estampación han evolucionado, pudiendo estampar cualquier imagen que se desee. Existen
marcas de papeles, que te estampan hasta fotos personales. El único problema de
esto es el precio, por descontado. Pues a menos tirada de rollos, más caro resulta.
Los papeles de
pared, los podrás encontrar en http://www.ottoyanna.com/229-papel-de-pared y se clasifican en:
Papel pintado gofrado: Se
compone de una sola
capa de papel y se pone en la pared con la ayuda de cola. Es el más utilizado.
Papel vinílico: Lleva una capa de plástico, cubriendo
el papel protegiéndole de la humedad y hace que pueda limpiarse con facilidad mediante
un trapo humedecido.
Este tipo de papel se recomienda para sitios expuestos a la
humedad, como cocinas y baños. También es de utilidad, para las habitaciones de
los niños por la comodidad de su limpieza con facilidad.
Papel
vinilizado: Se trata de papeles con una capa de
barniz que los protege, aptos para lavarlos, pero no tan fácilmente como los
vinílicos.
Papel texturado: Se usa para dar una textura a la pared
antes de pintarlo. Es de mucha utilidad para cubrir imperfecciones de la
superficie.
Existen otros tipos, pero no son de
gran relevancia ni de uso para la decoración en la actualidad.
Un truco para una buena decoración, sobre todo para conseguir
armonía y no cansarnos en un futuro del papel
de pared, es solo decorar una de las paredes de la habitación, pintando las
otras con un color asociado.
Existen empresas que recuperan diseños
de otras épocas, para según que ambientes.
Lo importante es, que realmente el uso
del papel vuelve a estar muy de moda y con fuerza. Es ideal para una pared en
un baño, en un aseo, una habitación de niños, etc.