jueves, 27 de noviembre de 2014

La comodidad de usar lentillas de contacto

La comodidad de las lentillas, desde su aparición en los años 30 han conseguido ser el perfecto sustituto de las gafas (obviando la cirugía ocular). Y es que fueron confeccionadas para facilitar la vida del miope, primordialmente por su comodidad. De todas formas, con las lentillas debemos tener en cuenta unos cuidados un poco más esmerados que con las gafas. Todo dependerá de la época del año en la que nos encontremos.
Sobre todo durante en verano, el aire acondicionado, la playa o los baños en el mar y la piscina, podrán provocar molestas irritaciones.
Siempre será recomendable y en cada caso, no abusar de ellas y alternarlas con las gafas, de manera que el ojo descanse y respire frecuentemente, evitando así la saturación de la córnea.
En momentos, los problemas surgen a pesar de tomar las precauciones higiénicas en su uso, por una incompatibilidad del ojo a la lente sin motivo aparente.
Pero no siendo hoy en día lo habitual, os dejo algunos consejos básicos de el uso de las lentillas de contacto, para minimizar los posibles rechazos del ojo:



*Debemos lavarnos las manos con agua y jabón antes de su manipulación.
*No debemos ponerlas en contacto con el agua del grifo (la cal puede dañarlas).
*Debemos respetar la vida útil de las lentillas desechables (tirar las diarias al final del día y las mensuales al mes).
*Tenemos que lavar los estuches, con el mismo líquido con el que se lavan las lentillas.
*Si notamos irritación o picor, quitarlas de inmediato.
*Llevar siempre consigo las gafas y el estuche, para poder quitarlas en caso de molestia.

Si seguimos estos consejos, las lentillas no deberán darnos problemas. Sin embargo, de ser así, recomendamos visitar al oculista.

Fuente: lentillas a domicilio