En la adquisición de electrodomésticos de
segunda mano, ahorraremos dinero en comparación con la adquisición de otros
electrodomésticos nuevos, sobre todo, debido a que un aparato nuevo pierde
valor con rapidez después de que lo hayas comprado. Los aparatos de segunda mano, son
una vía verde para comprar, ya que evitarás que el aparato sea tirado
posiblemente al basurero. Antes de comprar el viejo refrigerador o la estufa, debes
asegurarte que estés recibiendo un aparato de calidad, que valga la pena el
gasto realizado.
Condiciones
Una inspección visual, de este producto de segunda
mano te dará una idea de su estado. Busca signos de desgaste, como abolladuras,
arañazos, grietas y partes gastadas. Unos defectos de poca importancia seguramente
no afectarán el funcionamiento del aparato, pero un daño superior podría significar
un problema. Si el aparato está conectado, atiende a su funcionamiento.
Función
Pide probar el aparato si tienes ocasión antes de adquirirlo.
Si el refrigerador está conectado, toca en su interior, para cerciorarte de que
se note frío de forma uniforme en toda la cavidad. Lleva un termómetro, para comprobar
la temperatura. Si vas a adquirir una cocina de
ocasión, pregunta si puedes encender los fuegos y el horno. La ejecución de un
ciclo parcial en un lavavajillas, lavadora o secadora, ayuda conocer la
funcionalidad de las máquinas. Revisa las puertas de todos los aparatos, para
asegurarte de que se abren y cierran fácilmente. Las puertas deben cerrar o
trabar totalmente.
Precio
El
precio del aparato utilizado es además un factor decisivo. El estado y la edad
del aparato afectarán a la fijación de precios. Si no tienes la seguridad
acerca de si el precio es el real, investiga el precio de un nuevo modelo de
la misma marca, tamaño y características. El aparato de segunda mano, tendrá que ser con diferencia menos
costoso que el nuevo modelo.
Fuente:
vaciatucasa