sábado, 13 de diciembre de 2014

La adiccion al videochat porno

Al usuario se le arrebata de su realidad, para que de esta manera pueda entregarse completamente, a un mundo de fantasías sexuales donde no se le va a juzgar y puede encontrarse libre.

Credibilidad: La actuación de la modelo para la complaciencia a sus usuarios, puede ser tan real que algunos no podrán diferenciar, entre el trabajo de la modelo que se queda en pantalla y su mundo real, por lo cual la mayoría de los usuarios piensan que son grandes conquistadores o sementales, al disponer de varias mujeres virtuales. Se oyen comentarios, en donde los usuarios dan más atención a sus digi-mujeres que a las suyas reales, incluso algunos crean comportamientos compulsivos de dependencia, que pueden alcanzar estados mentales poco saludables.  

Los mundos posibles: Esto tiene mucho que ver, con aquellas cosas que el usuario por cuestión de autoestima, prejuicio o timidez, no es capaz de realizar en el mundo físico, por lo cual  bajo el anonimato de los videochat porno puede alcanzar a involucrarse con el mundo homosexual, el sadomasoquismo o el sexo en grupo.


Retroalimentación: Si usted se está haciendo la pregunta, porqué una persona se gasta su dinero en un chat erótico, si puede consumir cosas similares para adulto en otras páginas y gratis, la respuesta es la retroalimentación. No existe nada, que haga el encontrarse más cómodo al usuario, que el poder que posee sobre la modelo para pedirle que hacer y que no, interacción que se da de doble vía por la interpretación de una mujer sumisa por el lado de la modelo. He aquí el elemento, que hace de los videochat la industria que son y estamos seguros que a medida que avance el tiempo esta industria continuará.