viernes, 26 de diciembre de 2014

La crisis y las tasaciones baratas de las viviendas hipotecarias

La tasación hipotecaria es un trámite obligatorio además de esencial y su costo puede estar sobre los 250 euros de media.
El mundo inmobiliario, padece el peor embate de su historia. La crisis ha colocado seriamente con la cuerda al cuello, al sector de la construcción. Ante este triste panorama la tasación de las viviendas (valoración de inmuebles, como se le llama técnicamente) está en los momentos más bajos.

Un sector en horas bajas
El frenazo de la actividad inmobiliaria,  ha afectado a las cuentas de las empresas de tasación de viviendas, así lo corrobora el presidente de la patronal Atasa y director general de la sociedad de tasación Tinsa. En 2008, las sociedades de tasación bajaron sus ingresos un 21,5% hasta los 433 millones de euros, el nivel más bajo desde 2004. Esta bajada refleja una caída del 27% en la cantidad de tasaciones, hasta 1,1 millones de operaciones, las peores cifras desde 2001. Esa caída, está en consonancia a los retrocesos habidos por las transacciones inmobiliarias, que el año pasado cayeron un 34%, y está obligando a estas compañías a rebajar sus tarifas.
Las tasaciones inmobiliarias, obligatorias para todo aquel que quiera adquirir un inmueble mediante hipotecas y recomendables, para quien necesite vender o vaya a heredar, son la base a la hora de adquirir una vivienda, ya que del informe firmado por el tasador, dependerá el montante que el banco preste para financiar la adquisición. La entidad constata de esta manera, que el crédito no superará el valor de la vivienda.
Pero las personas que se subrogan en un préstamo hipotecario, quedan exentas de la obligatoriedad de tasar la vivienda. Tampoco es precisa, cuando la cantidad solicitada al banco es inferior -a criterio de la entidad financiera- al valor del inmueble. En este instante, los expertos recomendamos negociar con el banco o caja, la posibilidad de anular la tasación o que ésta sea a cargo de la entidad financiera.