Es su
abanico de colores y la capacidad de poseer un tubo, que no sólo puede durar
años si no décadas sin sustituirlo, que hace de este un arte. Puesto que estos
tubos precisan tanto trabajo al ser normalmente de encargo, tendrían muy poca
viabilidad económica si no fuese por su larga vida útil, siempre que estén bien
confeccionados.
La
intensidad de la luz de neón producido, va en aumento lentamente a medida que
el diámetro del tubo se confecciona más pequeño, es decir, la intensidad varía al
contrario con la raíz cuadrada del diámetro interno de la tubería, y la
resistencia del tubo aumenta a medida que el diámetro del tubo es más pequeño,
debido a que la ionización en el tubo es máxima en el centro del propio tubo, y
los iones migran y son recapturados y neutralizados en las paredes del tubo.
Los tubos
emisores de luz, componen líneas de colores con los que un texto podrá ser
escrito o una imagen dibujada, incluidas varias decoraciones, sobre todo en la
publicidad y los rotulos luminosos
comerciales. Con la programación de secuencias de conmutación, unas partes en
el interior y otras en el exterior, existen muchas posibilidades de patrones de
luz dinámicas, que formarán imágenes animadas.
En algunos encargos,
los tubos de neón se sustituyen cada vez por Led´s, dado el contínuo avance de
la luminosidad Led y la disminución de los costos de Led´s de alta intensidad.(clic aquí) Sin embargo, los defensores de la
tecnología del neón mantienen que todavía existen ventajas importantes sobre
los Led´s.
La iluminación
del neón, es válida para invocar 1940 o 1950 nostalgia en los comercios y en la
restauración histórica, de los monumentos arquitectónicos de la época del neón.
Arquitectura en la era aerodinámica moderna, frecuentemente utilizado el neón
para acentuar vidrio pigmentado estructural, incorporado en una fachada de 1930
o de la estructura de 1940, algunos de estos edificios ahora se califican para
su incorporación en los registros históricos, como el Registro Nacional de
Lugares Históricos en EE.UU.