Los neumáticos antipinchazos, son identificados con las
propiedades run-flat. Estos neumáticos, nos dan una conducción segura del
vehículo incluso en el caso de pérdida total de la presión de aire. Según el
modelo, con los neumáticos run-flat se consigue circular tras un pinchazo entre 80
y 100 kilómetros , a una velocidad no superior a 80
km/hora. Otra de las principales ventajas es la seguridad que este tipo de
cubiertas nos aporta, puesto que por un pinchazo o reventón el conductor no perderá
el control del vehículo. Los vehículos con neumáticos Run Flat tienen la precisión
de instalar un sistema de monitorización de la presión, que avise al conductor
de cualquier anomalía. Por lo que, los conductores evitarán los momentos de espera
de la asistencia en carretera.
La construcción de los neumáticos run-flat
Para continuar el viaje tras un pinchazo, los neumáticos antipinchazos poseen las
paredes laterales reforzadas. Esto evitará, que el neumático se desinfle por
una pérdida inesperada de aire, o incluso estalle. Otro de los trabajos que
cumplen las paredes laterales reforzadas, es la transmisión de la dirección de
conducción y la eficacia en el frenado. Los neumáticos antipinchazos, están
montados en llantas de manera especial, lo que impide que un neumático dañado
reviente.
Señal óptica para el daño del
neumático
Para indicar al conductor, que un deterioro de los neumáticos
está ocurriendo, los neumáticos run-flat deberán poseer un indicador de
pinchazos. El daño se mostrará con una señal visual en el salpicadero, de los desperfectos
del neumático. Los neumáticos antipinchazos poseen entre otras cosas, las
ventajas que prevén los daños y ya no es preciso llevar un neumático de
repuesto. La consiguiente reducción de peso, nos permitirá que los neumáticos
run-flat reduzcan el consumo de combustible.
Fuente: http://neumaticoscobravo.com