Has de saber como organizar una boda, las cosas que son esenciales y cuáles son secundarias para ti y para tu pareja. No arruines un buen matrimonio/casamiento entrando con deudas y agobios.
Toda la gente que te quiere o bien os quiere, se
ha tomado la molestia de probaros lo esenciales que sois asistiendo.
Devolvedles el ademán diciéndoles lo esencial que son para vosotros y lo
excelente que es que estén en vuestro día. Los que no han podido o bien no han
querido, no deben tener mayor estrellato que los que sí están.
Una boda diez puede serlo todavía con la
carencia de gente esencial ese día. Si para ti una ausencia es esencial, no lo
padezcas en silencio. Puedes tener unas palabras para ese ser o bien aún un rinconcito
que le recuerdes, que sabes que está contigo y que comparte tu día. Habla con
tu pareja o bien tu wedding planner. No es bueno sentir sólo estas cosas.
Una boda siempre tiene algún fallito y no pasa nada.
La mayor parte de la gente no se da cuenta, pues todo el mundo desea pasarlo
bien. Solo los que lo organizamos todo lo vamos a saber, nos guiñaremos un ojo
y ya, no pasa nada. No os vais a acordar de los microfallitos en años, sino más
bien del día tan excelente que gozasteis.
Una boda diez no ha de ser tenida ni muy muy de
verdad ni muy muy a la ligera. Las resoluciones que uno toma para esa fecha,
son esenciales hasta ese día. Entonces, con los años, las relativizas o bien aún
cambias de parecer con el tiempo. Nada debe hacerte plañir más de lo que puede
hacerte reír ese día.
Confiar en un
organizador de bodas
*Por el hecho de que vais a estar lo que llamo
“emocionalmente inestables”, esto es duro
de decir más en una celebración tan bonita y también esencial como una boda,
las conmuevas están a flor de piel.
Los temores, las inseguridades personales para
estar guapa/o ese día, las dudas de si los invitados responderán a tiempo, el
chaqué me queda extraño, los subidones cuando alguien de muy lejísimos te
afirma que al final viene o bien los imprevisibles ocasionan tremendos impactos
sensibles que en situaciones normales no serían tan marcados.
A tu futuro
marido o bien a tu madre, en ocasiones no le vas a contar que estás hasta la
coronilla de semejante o bien como labor, o bien de semejante o bien como invitado.
Mas a tu organizador de bodas http://nupcio.com si
se lo puedes
decir y será una tumba. Te ayudará a ver todo con determinada distancia.
Tenemos que delimitar la inventiva al
presupuesto, a fin de que y podamos saber hasta dónde podemos volvernos locos.
Marcad un presupuesto y lo confirmáis. Tanto. Y entonces hasta “tanto”, os
plantean ideas, decoraciones, rincones hermosos, detalles, distribuidores,
etcétera
*Un wedding planner, puede bajar a un punto de
detalle que una novia protagonista no puede y no debe de como organizar una
boda.
El organizador, puede supervisar mil factores
que han de estar ese día perfectos. Tú o bien tu madre no. Vosotras debéis
gozar, atender a los invitados o bien poneros a tomar mojitos hasta el momento
en que os den las tres de la mañana, lo que prefiráis. Es un día en el que no
debéis trabajar ni comprobar nada.
Hasta el día de la boda revisaremos todo con
lupa y vamos a hablar muy frecuentemente. El día de la boda por norma general,
no deberéis decir nada. Todo va a salir bien.
*Si una finca desea alquilarse para eventos,
deben facilitar las cosas. Si un menú merece ser revisado te pueden entregar un
coste aproximado. Si no os lo dan o bien no os facilitan la vida, ¿a ver de qué
manera os lo digo? No se la facilitéis a ellos. Esto es un win-win.
Si os hacen la vida simple van a tener negocio.
Que absolutamente nadie os haga sentir incómodos con sus reglas. Los
distribuidores más flexibles y razonables son los que entonces acostumbran a dar
mejores resultados.