Como
especialistas en muebles de segunda
mano, hemos detectado que la tendencia 'vintage' ha conquistado las
necesidades de los hogares actuales, que se dotan de muebles únicos de hace
cuarenta o cincuenta años y que solo pueden encontrarse en tiendas de segunda
mano. La decoración y el interiorismo, cada vez son más esenciales en nuestra
sociedad, de forma que los hogares y sus dueños procuran ocasiones de ser
únicos en las piezas que escogen para el interior de sus casas y no quedar
inmersos en un mundo homogéneo colonizado por las grandes cadenas de muebles
internacionales.
Son piezas únicas, que aportan un toque
complejo y a la moda a tu hogar y que, sobre todo, no se hallan en secuencias y
repetidas como un bucle en todas y cada una de las casas de tus amigos, como ha
venido sucediendo en los últimos tiempos a causa de la expansión de dichas
cadenas internacionales. La tendencia 'vintage' ha llegado para poner antídoto
a estas situaciones, y lo ha hecho con mucha fuerza.
Lámparas
viejas de araña, sofás con un aire absolutamente retro, sillas bien
trabajadas... Un cosmos de objetos que anteriormente costaron grandes sumas a
sus dueños, se extienden en nuestros días en tiendas de artículos de segunda
mano, y puedes localizarlos a un coste muy accesible y con el asesoramiento de
buenos profesionales.
Visitar en una página web una tienda de muebles segunda mano, y un poco de imaginación por tu parte, puede
servirte para decorar tu casa por poquísimo dinero, reconvirtiendo muebles
viejos que otras personas han dado por inútiles. Asimismo Internet puede ser tu
gran aliado por el hecho de que puedes continuar el pasito a pasito de multitud
de proyectos o bien localizar ideas que funcionan y aplicarlas a los tuyos.
La
inspiración puede venir de donde menos te lo esperas: imagina ese aparador que
miras, en tu dormitorio. Forrando los cajones con papel, pintándolos de un
color atractivo, cambiándole las patas… Hay un sinfín de posibilidades que
puedes efectuar a través del reciclaje creativo.
Seguro
que en alguna tienda de muebles de segunda mano encuentras una vieja nevera.
Aun es posible que ni tan siquiera funcione: con una buena capa de pintura
puedes transformarla en una original vitrina librería.
No te
limites a la pintura y al barniz. Forrando todo el mueble o bien partes de él
con papel (de paredes, de cómics, de regalo, de periódicos…) puedes conseguir
resultados muy originales. Tan originales tal y como si coges un viejo sillón
de orejas, le quitas las patas y le enganchas unas cuerdas gruesas que te dejen
colgarlo del techo (pregunta en la ferretería por ganchos para colgar hamacas).
Cuando acabes de montarlo, seguro que todo el mudo deseará probarlo.
El simple
hecho de intentar salvar un mueble, la actitud misma de procurarle una
funcionalidad o bien de apostar por una renovación que lo revalorice en lo
estético e inclusive como producto de reventa es un paso definitivo. No
únicamente por el dineral que puedes ahorrarte, sino más bien por el tiempo que
pasarás haciendo una actividad que puede ser muy entretenida.