Es el tiempo total que dispondremos para amortizar las hipotecas baratas a la financiera. Hay que saber que cuánto más
estiremos el plazo de la hipoteca, mayor será el importe total a amortizar por
la hipoteca, por el hecho de que van a acrecentar los intereses a devolver. En
la actualidad, ya no se conceden hipotecas a cincuenta años como ocurría antes
de la crisis. Lo usual ahora es firmar una hipoteca a treinta años, aunque poco
a poco comienzan a aparecer hipotecas a cuarenta años, sobre todo en las
hipotecas a tipo variable, pues las hipotecas fijas siguen teniendo un plazo
más reducido. El plazo de una hipoteca tiene un impacto directo tanto en las
cuotas de la hipoteca como en el costo final del préstamo hipotecario.
Consejo
Una buena cosa, es contratar una hipoteca variable sin comisión por
amortización adelantada (total o parcial) y con un plazo largo. De esta manera podremos ahorrar dinero en las cuotas mensuales de la hipoteca siendo más bajas
(cuanto más es el tiempo para devolver el préstamo, menos son las
mensualidades, aunque mayor el costo a término) y ahorrar para realizar
amortizaciones adelantadas, con lo que podremos ahorrar bastante dinero en
intereses de la hipoteca. En el caso de las hipotecas a tipo fijo, será
bastante difícil contratarlas con un plazo largo, en la medida en que el plazo
medio para amortizar la deuda es inferior, aproximadamente de veinte años.
La flexibilidad en el pago de la hipoteca
Cuando hablamos de flexibilidad en el contexto de las hipotecas, habituamos
a referirnos a las condiciones de pago de cada hipoteca. Es posible encontrar
entidades que dejen cierto margen para maniobrar respecto a de qué forma y
exactamente en qué instante abonar las cuotas de la hipoteca, incluso
determinados bancos establecen en el contrato de la hipoteca la posibilidad de
una falta (dejar de pagar temporalmente una parte de las mensualidades).
Algunos bancos dejan también escoger la periodicidad de las amortizaciones de
las hipotecas: mensual, semestral o anual.
De todas formas, es recomendable recordar que esta flexibilidad en la
hipoteca, que aunque nos puede permitir disfrutar de mayor liquidez, también
puede aumentar el costo de nuestra hipoteca. Por servirnos de un ejemplo, si
decidimos servirnos de una falta de capital durante un tiempo de dos años, al
acabar dicho plazo habremos pagado intereses durante dos años, sin adelantar en
la devolución de la hipoteca, con lo que esta se encarece.
El siguiente paso tras conocer las particularidades de la hipoteca es
calcular el total de la operación de compra - venta y formación de escritura,
como la cuota mensual de la hipoteca y el costo de las vinculaciones. De esta
manera, podremos saber cierto si nos podemos permitir la hipoteca o no. Esto
podemos efectuarlo con un simulador de cuota mensual sin coste, como el que
puedes encontrar ahora.
Fuente: simulador de Ferco Gestión