miércoles, 14 de marzo de 2018

Tendencia hacia los muebles vintage de segunda mano




¿Quién no ha tenido entre los muebles segunda mano un espejo dorado con forma de sol en la entrada de su casa o bien en la de sus progenitores o bien abuelos? Acabaron en la basura pasados de tendencia y ahora vuelven a estarlo: ocasionan fervor. Lo mismo, que esas mesas de cocina de los pueblos donde se amasaba el pan y que las abuelas pintaban en blanco, en verde y de mil colores. Se olvidaron, se postergaron a una esquina, se mandaron al garaje o bien al desván, quedaron enterradas, y están solicitadísimas.

Hay piezas que no son de ayer
Se venden con orgullo al día de hoy. Sin trampas, son muebles de segunda mano. Un caso: Nosotros adquirimos unas lámparas en Francia y todo el mundo piensa que son viejas y son nuevísimas. Y pasa con muebles y objetos de decoración. Son réplicas o bien diseños retro pero con todos y cada uno de los honores.

Mezclar, con mayúsculas
La mezcla es la reina de la decoración del día de hoy. Cualquier estilo, se ve destacado si le incluyes unas piezas de otro estilo. El mueble industrial se combina con todo. Hay que tener singular cuidado en el momento de incluirlo en un interior norteño, para no aplastar las piezas más ligeras.

Vivimos en plena era retro
La claves son: no pasarse, no copiar todas y cada una de las portadas de las revistas, buscar tu estilo y transmitir tus emociones. Hay ciclos, y ahora estamos en pleno bum de esta tendencia. Cambiará, pero siempre y en todo momento va a haber lugar para agregar un toque vintage en tu casa.

El vintage, un estilo de antes
Ciertamente, el vintage es un saco donde cabe si no todo, sí muchas cosas. Cualquier pieza original del siglo XX, que no sea imitación, cabe en lo vintage. Tienes para leer sobre el tema ríos de tinta. ¿Vintage, viejo, retro? Y se piensas en adquirirlo, visita la página web de Vacia tu Casa.

Todo ello es muy romántico
Muebles cargados de historia, vividos, con arrugas y marcas de la edad. Son piezas que descubres de repente, que te llaman, que no vas a localizar frecuentemente, pues no son de catálogo. Y que dan mucho carácter.