Los especialistas en logística más importantes de
todo el mundo, han puesto al descubierto que la estructura de los almacenes es
esencial para conseguir un perfecto funcionamiento, tanto en la distribución
como en el proceso de solucionar las necesidades de los usuarios finales. Se
calcula, que si un almacén cuenta con las estanterías más imprescindibles, es
viable reducir el número de personal que labora en esta área tan esencial para
la empresa, situación que produciría una reducción en los costos de
contratación de personal de la empresa y, por tanto, se traduce en mayores
ganancias y eludiendo que la empresa trabaje constantemente en números rojos.