Existen muchos
motivos, que pueden explicar que en nuestros días haya mejorado tenuemente la
contratación de hipotecas fijas:
* Que existen poco
a poco más ofertas y más económicas que nunca.
Hasta hace no
muchos meses, era complicado hallar
hipotecas baratas a tipo fijo en
el catálogo de las entidades y las pocas que había cobraban un interés
altísimo, de entre el cuatro por ciento y el seis por ciento, en función de los
plazos. O bien aún más.
Hoy, en cambio, un
buen número de bancos cuentan ya con hipotecas a tipo fijo (o bien versiones a
tipo fijo de las hipotecas variables con las que contaban) con intereses
considerablemente más competitivos: del uno y mucho al tres y poco por ciento.
Además de esto, al
paso que las hipotecas fijas que se ofertaban antes, acostumbraban a ser para
un plazo cortísimo de tiempo y para financiar un porcentaje del valor de la
residencia pequeñísimo, a día de hoy ya vemos ofertas de hasta treinta años,
que financian hasta el ochenta por ciento del valor de tasación/compraventa del
inmueble que se quiera adquirir.
* Son una garantía para el usuario muy conservador y que tema a las futuras subidas del euríbor
En contexto de
tipos bajísimos, muchos son los usuarios que se temen que, a medio plazo, el
euríbor vuelva a subir y, con esto, se dispare la cuota de su préstamo. Este
miedo, y la necesidad de ganar en seguridad, hace que muchos usuarios así mismo
opten por esta clase de hipotecas, puesto que además de esto han mejorado sus
condiciones.
Las hipotecas
fijas en la totalidad de su implantación, siempre eran más seguras pues se
conocía el importe de todo su recorrido, pero aún así, la tendencia las poseían
las hipotecas variables
¿Qué interés cobran las hipotecas fijas?
La contraparte de
este tipo de préstamos es que, a cambio de una mayor estabilidad, acostumbran a
aplicar un tipo de interés mayor al que en nuestros días estaría abonando un
cliente del servicio que contratase una hipoteca a tipo variable.
Ahora bien, en
frente de los intereses de entre el cuatro por ciento y el seis por ciento que
ofrecían hasta hace no muchos meses, la verdad es que comienzan a verse ofertas,
con tipos considerablemente más competitivos. Eso sí, hay que tener en
consideración que esos tipos acostumbran a ser para plazos de amortización
reducidos.
Por servirnos de
un ejemplo, a cierre de marzo las hipotecas fijas más interesantes del mercado
disponían de los siguientes tipos:
- Hipoteca fija de Bankinter: 1,8 por ciento a un plazo de diez años
- Préstamo Hipotecario Fijo de Bankoa: uno con nueve por ciento, a diez años
- Hipoteca fija de Bankinter: 2,1 por ciento a quince años
- Préstamo Hipotecario Fijo de Bankoa: 2,2 por ciento a quince años
- Préstamo Hipotecario Fijo de Bankoa: 2,4 por ciento a veinte años
- Hipoteca Ahora a tipo fijo de Liberbank: 2,45 por ciento a veinte años
- Hipoteca Mari Carmen a tipo fijo de Abanca: 2,49 por ciento a veinte años
- Hipoteca Fija de
Bankinter: 2,5 por ciento a veinte años
- Hipoteca Fija de Kutxabank: 2,5 por ciento a treinta años
- Hipoteca Fija de CajaSur: 2,5 por ciento a treinta años
- Hipoteca diez de Banco Mare Nostrum (BMN); 2,5 por ciento a diez años